A veces la meta se transforma en algo tan importante que nos perdemos de la maravillosa aventura que significa el camino.
Lo que hace que el instante de la llegada sea tan intensamente latido, tan profundamente sentido, es la lucha del proceso, la entrega en cada desafío, la capacidad de soportar las frustraciones que emergen del aprendizaje, el disfrute brotando en cada ínfima conquista, la fuerza de nuestro dialogo interior para automotivarnos cuando las fuerzas van cediendo…
La vida sigue siempre andando, girando, rodando, fluyendo…y el presente es tan efímero que la naturaleza humana oscila entre el pasado irrecuperable y el futuro incierto…sin percibir que la mejor forma de permanecer en el presente es soltando el pasado y confiando en el futuro…
La meta esta siempre allá, siempre al frente, siempre un paso adelante, siempre como objetivo deseable, como construcción posible de alcanzar, o no…siempre como realidad latente…
Podemos llegar sin bitácora de viaje marcándonos el norte, atropellando nuestros ritmos internos y los de los que nos rodean, con la mira fija en el objetivo y perdiéndonos el sin fin de estímulos que nos acarician en el camino, impulsándonos a crecer y modificando nuestros rumbos, dándole flexibilidad a nuestros deseos.
O podemos elegir llegar con todo un bagagem de herramientas recolectadas en el trayecto, para usarlas en la cima y construir nuevas metas…herramientas que nos recuerden de donde partimos y hacia dónde vamos….que nos hablen despacio y nos susurren al oído que es hora de parar y sentarse un momento a asimilar lo aprendido…
Herramientas para seguir cortando amarras sin perder la esencia de las raíces, para seguir sembrando sueños sin perder la capacidad de vivir en la realidad…
La meta solo es valorada si aprendimos en el camino, que es la suma de los segundo que pasamos con nuestra plena consciencia en el momento presente…
Primary tabs
La Meta
Portuguese
Fotógrafo:
Género:
Recent comments